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Una joven taiwanesa de 23 años se quedó ciega luego de no quitarse sus lentes de contacto durante seis meses. Lian Kao sufrió a una infección que creció en el espacio entre sus lentes y la córnea, lo que llevó a que sus ojos fueran devorados por una amiba.
La mujer no acudió al hospital hasta que comenzó a tener problemas de visión, luego de no seguir al pie de la letra las instrucciones de uso de los lentes, los cuales no deben de estar sobre los ojos más de ocho horas diarias seguidas.
Cuando los doctores le quitaron los lentes, vieron con horror que la superficie del ojo había sido devorada por el bicho.
Según los doctores que la trataron, los lentes de contacto pueden causar varios problemas.
La falta de oxígeno puede destruir la superficie del ojo, creando pequeñas heridas donde se pueden desarrollar bacterias que se pueden extender al resto del ojo.
La joven debió haber tirado los lentes luego de un mes, pero los siguió utilizando y ahora tiene daño permanente en sus corneas”, declaró Wu Jian-liang, director de oftalmología del hospital Wan Fang de Taipei.
El caso de la joven debe de servir como advertencia para que otros tengan más cuidado cuando utilicen lentes de contacto, según el doctor. La joven sufrió de queratitis por Acanthamoeba.
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