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Los cigarri-llos electrónicos parecen ser más seguros que los normales por una simple y obvia razón: la gente no los enciende para fumarlos. Con los cigarrillos electrónicos no se quema tabaco, acción que produce una variedad de químicos, incluyendo unos 60 carcinógenos
Pero una nueva investigación sugiere que, incluso sin que se utilice una flama para prenderlos, algunos cigarrillos electrónicos que gozan de cierta popularidad se ponen tan calientes que éstos también llegan a producir cierta cantidad de carcinógenos que se encuentran en los cigarrillos normales y a niveles un tanto similares.
Un estudio, que será publicado este mes, en la revista Nicotine and Tobacco Research, encontró que los cigarrillos electrónicos de alta potencia, conocidos como sistemas de tanque, producen formaldehído, un conocido carcinógeno, junto con el vapor impregnado de nicotina que los fumadores inhalan.
La toxina se forma cuando la nicotina líquida y otros ingredientes que entran al cigarrillo electrónico son sometidos a altas temperaturas, de acuerdo con el estudio.
Un segundo estudio que está siendo preparado para ser presentado a la misma revista apunta a descubrimientos similares.
Aún no se sabe sobre los efectos a largo plazo por inhalar el vapor de la nicotina, pero no hay evidencia a la fecha de que llegue a causar cáncer o enfermedades cardiacas al igual que lo hace el fumar cigarrillos normales.
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