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La Policía de St. Louis disparó y mató a un joven negro este martes después de que, según las autoridades, los amenazara con un cuchillo.
"El sospechoso, quien ahora es descrito como un joven negro de 23 años, actuaba de forma errática, caminando por la calle", dijo Sam Dotson, jefe de la policía de St. Louis.
"Cuando llegaron los oficiales, el sospechoso se dirigió hacia ellos llevando su mano a la cintura. Luego sacó un cuchillo... y les dijo 'Dispárenme. Mátenme ya'", dijo el jefe policial.
Los oficiales le dijeron al hombre, en varias ocasiones, que se detuviera y soltara el cuchillo, pero siguió acercándose a un metro de los policías, dijo Dotson, y dos oficiales dispararon sus armas contra el sujeto.
El hecho está en investigación.
El tiroteo se llevó a cabo cerca de Ferguson,Missouri, en donde la muerte del joven Michael Brown ha desatado violentas protestas.
Al menos 31 personas fueron detenidas en Ferguson el lunes después de que las protestas pacíficas se degeneraron en otra noche de caos.
La situación sigue siendo tan inestable que el Distrito Escolar de Ferguson-Florissant ha cancelado las clases para el resto de la semana, y La Guardia Nacional de Missouri ha sido llamada por el gobernador Jay Nixon para proteger los puestos de mando de la policía.
Además el Departamento de Justicia estadounidense ha abierto una investigación de derechos civiles sobre la muerte de Brown.
En entrevista con Fernando del Rincón, el abogado Vance Owen dijo que "definitivamente el caso de Brown tiene aspectos raciales".
Para Owen, las oportunidades sociales y económicas para los negros y latinos son menores en estados como Missouri. En el caso de Ferguson, la mayoría de la población es negra y de bajos recursos.
Según el abogado, de los 53 policías en Ferguson, 50 son blancos, dos son negros y uno solo es latino.
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